El cine de terror
Cuenta en el barrio de liniers que habia una chica llamada martina que le gustaba ir al cine y ver peliculas de terror y una vez se quedadó dormida y cuando desperto estaba todó oscuro y cuando se prendierón las luzez por si solo vio a su lado que estaba una chica y se asusto entonces se choco con la pantalla del cine y se le callo encima .entonces la chica murio cada vez que una familia iva al cine de liniers en el shoping aparece en la ultima parte de la pelicula su cara destrozada.
viernes, 26 de junio de 2015
la laguna del tesoro fue echo Por:6to B Yesica,Carlos y Carla
La
Laguna del Tesoro
Nos
transcribe el genial Octavo Cejas en su "Turma Mágico"
una anécdota recopilada en al chaparral, Tucumano, a Delicia de
Cabrera:
"Una
vez mandaron a un hombre algo inocente a campear unos bueyes que se habían refugiado entre las malezas del bosque, en las lomas y
cerrilladas de más arriba de Arcadia. A los días volvió con el
cuento de que había dado con una laguna de gran tamaño rodeada de
alisos y nogales, saúcos y tutoras; que él, oculto entre unos
helechos gigantescos, vio en el agua, sentada en una piedra que
sobresalía, a una mujer muy bella que se hacía pasar un peine de
oro por sus cabellos que retrillaban con luces de ese metal. Dijo el
hombre que las aguas se habían agitado bravamente cuando comenzó a
emerger un toro de astas doradas que llegó hasta la orilla
arrastrando una pesada cadena de oro. El caso se difundió
rápidamente. Los hombres más corajudos y codiciosos se fueron en
expedición. Llevaban oculta intención de enlazar a la bella y al
toro a quien consideraba su guardián. Se cansaron de deambular entre
montes y cerros y no hallaron ni rastros de la laguna y sus
moradores".
Se
cuenta que de todo el imperio inca se llevaba oro a Caja marca, Perú,
para pagar la recompensa que liberaría al Inca Patatal , pero al
enterarse de que Bizarro mató al Emperador indio, los tesoros se
arrojaron en el camino, pero bien ocultos. una de esas cargas fue a
parar a una laguna que luego se denominó Laguna del Tesoro; en dicha
laguna, en el fondo, junto a los invaluables tesoros, se encuentra un
gigantesco toro de astas doradas (algunas versiones representan al
toro color negro) que hace enloquecer las aguas y sale al encuentro
de todo aquel que intente recuperar el oro allí oculto.
LEYENDA URBANA: LA NIÑA DEL VAGÓN DEL TREN(Por: Ayelen de sexto A .Turno Mañana)
Eran
las 12:00 de la noche, mis padres me habían dicho que no vaya a la
fiesta porque después no iba conseguir taxi, no los escuché y fui
caminando a mi casa, que quedaba al lado de la iglesia San Cayetano .
Ellos me decían que nunca fuese a la estación de Liniers de noche . Fui por allí ,por la estación , de todos modos . De repente , todas las luces se apagaron, excepto una que alumbraba a una niña yo le pregunté si estaba perdida, me dijo que no y me preguntó si quería que ella me llevara a la salida .Yo le dije que sí, pero de repente me desmayé.
Al día siguiente , mis padres,me encontraron en la estación, desmayada . les conté todo y ellos me dijeron que hace más de diez años ,desapareció una niña en la estación y que,
al día siguiente, fue encontrada muerta en un vagón abandonado. Parece que la niña que vi era el fantasma de aquella que murió hace 10 años atrás .
Después de aquella noche, ¡nunca volví a cruzar por la estación de Liniers por la noche y menos sola!
Ellos me decían que nunca fuese a la estación de Liniers de noche . Fui por allí ,por la estación , de todos modos . De repente , todas las luces se apagaron, excepto una que alumbraba a una niña yo le pregunté si estaba perdida, me dijo que no y me preguntó si quería que ella me llevara a la salida .Yo le dije que sí, pero de repente me desmayé.
Al día siguiente , mis padres,me encontraron en la estación, desmayada . les conté todo y ellos me dijeron que hace más de diez años ,desapareció una niña en la estación y que,
al día siguiente, fue encontrada muerta en un vagón abandonado. Parece que la niña que vi era el fantasma de aquella que murió hace 10 años atrás .
Después de aquella noche, ¡nunca volví a cruzar por la estación de Liniers por la noche y menos sola!
jueves, 25 de junio de 2015
De: Axel, ,Brandon Camila , sandro y paulina de 6 D
EL FANTASMA DE LA
ESCUELA
CARLOS MOREL
Yo
era alumna de la escuela de Carlos Morel que queda sobre Ibarrola
, en la escuela mi compañeros decían
que en las noches una chica y todos los maestros que trabajaban en el
turno de noche la veían
caminar ellos no sabían
quien era la chica. Ala mañana siguiente la chica vuelve a aparecer
en el
aula
los chicos no sabían
quien era y eso pasaba todos los días
en aula.
Cuentan
la leyenda que la chica era alumna del colegio Carlos Morel un día
ella se cayo de las escaleras ella falleció porque no la habían
atendido a tiempo a la chica , ese día le iban a dar un diploma y
por eso aparece todos los días en el colegio esperando que le den el
diploma.
Y
ahora
sabemos que los fantasmas no son tan malos
miércoles, 24 de junio de 2015
LEYENDA DE LA ESTACIÓN SARMIENTO (Por Sabrina, Damaris,Melany ; 6°A Turno Mañana)
Esta historia la cuentan los vecinos de Liniers.
Dicen que una chica murió en la estación Sarmiento, atropellada por un tren. Una noche,alrededor de la medianoche , la chica escapó de su casa para ir a una fiesta a la que la invitaron .Los padres no querían que vaya ,dijeron que era muy peligroso , que podia pasarle algo malo, pero ella no les hizo caso y fue, de todos modos.
Para llegar a la fiesta más rápido cruzó la estación, pero al llegar vio a un hombre que no paraba de mirarla y cuando se le acercó, él le dijo:
-Ten cuidado, él esta cerca y puede matarte.... La chica se asustó mucho y se atrevió a preguntarle a el hombre: -¿Qué dice?- (asustada). Pero cuando se dio vuelta , ese hombre había desaparecido.
Ella empezó a correr por miedo y de pronto BUM!!! una sombra misteriosa la empujo, haciéndola caer a las vías del tren .
Desde entonces , su alma vaga sollozando por las vías y aparece en las noches para advertir a todos que se vayan o: ¡¡¡morirán!!! . Y también se dice que se pueden escuchar sus gritos.
Dicen que una chica murió en la estación Sarmiento, atropellada por un tren. Una noche,alrededor de la medianoche , la chica escapó de su casa para ir a una fiesta a la que la invitaron .Los padres no querían que vaya ,dijeron que era muy peligroso , que podia pasarle algo malo, pero ella no les hizo caso y fue, de todos modos.
Para llegar a la fiesta más rápido cruzó la estación, pero al llegar vio a un hombre que no paraba de mirarla y cuando se le acercó, él le dijo:
-Ten cuidado, él esta cerca y puede matarte.... La chica se asustó mucho y se atrevió a preguntarle a el hombre: -¿Qué dice?- (asustada). Pero cuando se dio vuelta , ese hombre había desaparecido.
Ella empezó a correr por miedo y de pronto BUM!!! una sombra misteriosa la empujo, haciéndola caer a las vías del tren .
Desde entonces , su alma vaga sollozando por las vías y aparece en las noches para advertir a todos que se vayan o: ¡¡¡morirán!!! . Y también se dice que se pueden escuchar sus gritos.
La ilusiòn de Alan y la chica desconocida: LEYENDA URBANA por ALAN, BRENDA y ABIGAIL , sexto A T.M.
Cuentan en Liniers,que un chico llamado Alan, simpático y por lo que decian las chicas del barrio , era muy lindo, conoció a una chica mientras caminaba por la plaza Ejército de los Andes sobre Av. Rivadavia , charlaron durante un tiempo y quedaron en verse a la noche. Alan estaba en camino, mientras la chica se preparaba, pero cuando llegó a la casa , la chica no estaba y gritó su nombre dos veces pero ella no respondia , luego de dar vueltas por su propiedad cuentan que la chica no aparecio más , pero por lo que decian en el barrio de Liniers la chica ya habia fallecido , A los pocos días , el sigue pensando y vuelve a la casa que queda en frente de la plaza de Ejército de los Andes sobre la calle R.L Falcón caminando por la calle encontro a una señora que ya era mayor de edad y le pregunto que que habia pasado con la chica que vivia en esa casa y la señora contestó que la chica ya habia fallecido y su familia habia desaparecido , el chico se agarro la cabeza y dio unos pasos para atrás , la señora le agarro el hombro y le dijo -Adiós joven el chico llorando le contesto -Adiós señora y dicen que Alan se entero que ella anda rondando por la plaza donde se conocieron.
Titulo:
La ilucion de Alan y la chica desconocida.
martes, 23 de junio de 2015
viernes, 19 de junio de 2015
EL SEÑOR DE LA COLUMNA NOROESTE ARGENTINO BRENDA CALLA 6C
El SEÑOR DE LA COLUMNA
El hecho ocurrió de la manera siguente:
A una cuadra y más del templo de Santo Domingo, (actual calle Yanacocha), vivía la empingorotada familia del señor Landavere y Villaverde. Este caballero era tenido como el más blando, discreto y católico padre de familia.
Y en efecto, todos sus actos se traducían en generosas acciones de misericordia. Su casa estaba abierta a los desvalidos como a aquellos que buscaban un sedante para las asperezas cotidianas.
En cierta oportunidad, era un lunes santo del año 1802, según viejos cronicones; a la hora del almuerzo, la sirvienta le anunció la visita de un caballero de aspecto pobre y bondadoso, que pedía le dieran de comer, porque se hallaba exhausto de recursos. El dueño de la casa, con su peculiar desprendimiento, hizo entrar al visitante, y haciéndole sentar a la mesa familiar compartió con él de su confortable almuerzo.
A la misma hora en que se desarrollaba tan insólita es-cena en casa de los Landavere y Villaverde, uno de los sacristanes del templo de Santo Domingo, prorrumpió en exclamaciones de sorpresa, al comprobar que la Imagen del "Señor de la Columna", había desaparecido de su altar.
El pobre hombre no atinaba a salir de su aprieto. Buscaba por todas partes, desesperado. Era imposible que la robaran porque el tamaño de la imagen era exactamente como el de una persona. Salió una y otra vez a la calle, vociferando y pidiendo auxilio. Los sacerdotes de la Orden de Santo Domingo, igualmente sorprendidos, enviaron emisarios por todas partes, empero sin resultado favorable. Cuando la gente se arremolinaba en las puertas del Templo, inquiriendo detalles sobre tan raro acontecimiento, un hombre de aspecto venerable, cruzó inadvertidamente, por medio del tumulto y penetró en la iglesia.
Anoticiado del hecho el señor Landavere, acudió al lugar del suceso. Su asombro no tuvo límites, al comprobar delante de los circundantes que aquella imagen no sólo estaba de nuevo en su lugar sino que quien le había visitado aquella mañana a la hora de almuerzo no era otro que el "Señor de la Columna".
Absortos los testigos ante el milagro, levantaron acta, bendiciendo una y mil veces a aquella Santa Imagen.
El hecho ocurrió de la manera siguente:
A una cuadra y más del templo de Santo Domingo, (actual calle Yanacocha), vivía la empingorotada familia del señor Landavere y Villaverde. Este caballero era tenido como el más blando, discreto y católico padre de familia.
Y en efecto, todos sus actos se traducían en generosas acciones de misericordia. Su casa estaba abierta a los desvalidos como a aquellos que buscaban un sedante para las asperezas cotidianas.
En cierta oportunidad, era un lunes santo del año 1802, según viejos cronicones; a la hora del almuerzo, la sirvienta le anunció la visita de un caballero de aspecto pobre y bondadoso, que pedía le dieran de comer, porque se hallaba exhausto de recursos. El dueño de la casa, con su peculiar desprendimiento, hizo entrar al visitante, y haciéndole sentar a la mesa familiar compartió con él de su confortable almuerzo.
A la misma hora en que se desarrollaba tan insólita es-cena en casa de los Landavere y Villaverde, uno de los sacristanes del templo de Santo Domingo, prorrumpió en exclamaciones de sorpresa, al comprobar que la Imagen del "Señor de la Columna", había desaparecido de su altar.
El pobre hombre no atinaba a salir de su aprieto. Buscaba por todas partes, desesperado. Era imposible que la robaran porque el tamaño de la imagen era exactamente como el de una persona. Salió una y otra vez a la calle, vociferando y pidiendo auxilio. Los sacerdotes de la Orden de Santo Domingo, igualmente sorprendidos, enviaron emisarios por todas partes, empero sin resultado favorable. Cuando la gente se arremolinaba en las puertas del Templo, inquiriendo detalles sobre tan raro acontecimiento, un hombre de aspecto venerable, cruzó inadvertidamente, por medio del tumulto y penetró en la iglesia.
Anoticiado del hecho el señor Landavere, acudió al lugar del suceso. Su asombro no tuvo límites, al comprobar delante de los circundantes que aquella imagen no sólo estaba de nuevo en su lugar sino que quien le había visitado aquella mañana a la hora de almuerzo no era otro que el "Señor de la Columna".
Absortos los testigos ante el milagro, levantaron acta, bendiciendo una y mil veces a aquella Santa Imagen.
jueves, 18 de junio de 2015
LEYENDAS URBANAS .por Emanuel, Lucio, Cristian y Leonel de 6°D
LA CASA DE LOS LEONES
POR LUCIO,EMANUEL,CRISTIAN y LEONEL
Una leyenda urbana cuenta que un extravagante millonario decide tener animales peculiares en su casa y eso desatará una tragedia en su familia.
Barracas, es un barrio del sur de la ciudad que se ha caracterizado en la historia por las barracas en donde se trabajaba las carnes y cueros durante el siglo XIX; también por allí pasaba uno de los caminos más importantes que iban al puerto del riachuelo, la calle larga, hoy bautizado como Montes de Oca. Es el barrio donde en el siglo XX asentaron su fábricas empresas alimenticias como Canale, Bagley y Aguila y hoy copan espacio importantes imprentas del país.
Por la avenida Montes de Oca pasan lugares con historias y leyendas, desde la antigua iglesia de Santa Lucía hasta la iglesia de Santa Felicitas, que cuenta la legendaria historia de Felicitas Guerrero. También una importante institución alberga esa avenida, se trata de la ex casa cuna y actual Hospital de Niños “Pedro Elizalde”.
Si bien la leyenda de Felicitas es la más conocida, en ese mismo barrio se encuentra una casa con una leyenda menos conocida pero no menos apasionante. Estamos hablando de la casa de los leones. Una casa de estilo francés que queda a la altura 100 de la avenida Montes de Oca, justamente al lado del Hospital.
Esa casa fue adquirida por Eustoquio Díaz Vélez, uno de los hombres más ricos de mediados y fines del siglo XIX. Su fortuna era comparable a los Anchorena, los Alazaga, los Guerrero y otras familias encumbradas de la ciudad.
La fortuna de Díaz Vélez radicaba principalmente en las grandes extensiones de tierras que tenía en las costas del sur de la provincia de Buenos Aires, sus estancias y actividad ganadera le redituaban importantes ingresos que lo colocaban en las altas esferas de la sociedad porteña. La ciudad de Necochea y sus alrededores se encuentra en esas tierras que pertenecieron a su familia y las donaron para fundar ese partido costero. Aún así, el estanciero contaba con muchas hectáreas para continuar con el comercio.
Si bien este hombre era muy conocido en la ciudad, quién llevó el apellido a la historia argentina fue su padre, el general Eustoquio Díaz Vélez; este hombre luchó en las invasiones inglesas y en las guerras de la independencia que le valió ascensos hasta llegar a ser el segundo del general Manuel Belgrano en el ejército del norte. El general Díaz Vélez tiene también el alto honor de haber sido quién sostuvo la bandera Argentina mientras Belgrano le juraba fidelidad.
Y fue este general quién supo adquirir, en buena ley y mediante actos de comercio, la gran cantidad de hectáreas en el sur de la provincia que fueran heredadas por sus hijos y otra parte donada para la fundación del partido de Necochea.
Eustoquio hijo, supo aprovechar la fortuna heredada e hizo crecer la misma en forma hábil y sostenida. Sin embargo, este hombre millonario era muy extravagante, y ello es el tema que nos lleva a hablar de la leyenda de la Casa de los Leones.
En el año 1880, Díaz Vélez decidió vivir en el barrio de Barracas, más precisamente en la calle larga. Para ello adquirió una mansión de estilo francés, adujo que él viajaba constantemente a sus estancias en el sur; y esa casa era una de las más cercanas al puente Gálvez –hoy puente Pueyrredón-, el único que cruzaba el riachuelo. Por otro lado, en esa época ese barrio se caracterizaba por albergar importantes casas-quintas, pocos años antes y a pocas cuadras fue donde ocurrió la tragedia de Felicitas Guerrero.
Eustoquio Díaz Vélez además de terrateniente también fue dos veces presidente del club El Progreso, un ambiente de elite donde los políticos, ciudadanos y empresarios de importancia se reunían para hacer sociales para que surgieran importantes negocios y se tomaran decisiones políticas para el país.
Estuvo casado con Josefa Cano Díaz Vélez, quién era sobrina de él ya que era hija de una hermana suya. Y con ella tuvo hijos que luego, cuando heredaran la gran casona, la transformaron dándole un estilo más europeo con amplias mansardas en la parte superior. El jardín lo dejaron intacto como lo diagramó su padre.
Hemos dicho que este hombre era un millonario extravagante, y así fue, su casa estaba muy alejada del centro y temía que por la noche algunos moradores entraran para robar; si bien lo común era abastecerse de perros guardianes, Díaz Vélez sentía pasión por los leones, es por ello que mandó a traer tres de estos felinos africanos para que cuiden el hogar.
Los animales estaban sueltos por el jardín por la noche y durante el día de los dejaba en jaulas que estaban debajo de la casa pero se ingresaban por una escalera exterior. Cuando había eventos nocturnos en la mansión, los leones quedaban en sus jaulas para que no ocurriera ningún accidente con los invitados.
Una de las hijas de Díaz Vélez se enamoró de un joven que también pertenecía a una familia de estancieros. Los dos estaban tan enamorados que decidieron comprometerse. El padre estaba muy feliz con la novedad, no solo porque compartían la misma actividad económica, sino también porque conoce a la familia del pretendiente y eran amigos desde hace tiempo.
Era costumbre de la época que las fiestas de compromiso se organizaran en la casa de la novia; por ello don Eustoquio se encargó personalmente de los preparativos del evento. Era su primera hija en casarse y quería hacer una gran fiesta, invitó a todos los socios del club, también a muchas familias del barrio y a sus conocidos de todos los rincones de la ciudad.
No solo eso, también mandó a traer a todos los capataces y peones de sus estancias, pues quería compartir con ellos su felicidad; además siempre sostuvo que los trabajadores de sus campos participaron en la crianza de su hija, no podía dejarlos afuera. Para ello, los albergó en un importante hotel en el barrio de Constitución.
Llegó la noche y las mesas estaban sobre el jardín, era una noche clara de tiempo templado, como suele ser en los primeros meses del año. Una orquesta amenizaba la fiesta con música de fondo. En la entrada a la mansión se encontraban don Eustoquio y doña Josefa para recibir a los invitados.
Como era costumbre, los leones estaban encerrados en sus jaulas, no podía dejar a los invitados a merced de la voluntad de estos felinos. Sin embargo, un error humano, dejó una jaula mal cerrada; el león movió la puerta y ésta se abrió posibilitando la huida del animal.
La fiesta era monumental y había tanto jolgorio que nadie se percató del escape del león. De hecho el animal salió con mucho sigilo del lugar logran eludir las seguridades del lugar.
La música y tertulias fue interrumpida por el novio, quién solicitó la atención de todo el público presente. Agradeció a todos su presencia e invitó a su amada a acercarse a quien le pidió matrimonio y le entregó un anillo en muestra de su amor.
La alegría de ambos pretendientes era de tal magnitud que contagió a los invitados y plasmaron en un gran aplauso el compromiso, el padre de la novia fue uno de los que profería mayor plausibilidad por la felicidad que sentía al ver el acontecimiento.
Es en ese instante, el león sale de uno pequeños matorrales que había en la medianera de la casa para abalanzarse sobre el novio. Mientras el hombre luchaba contra el gigantesco animal y gritaba de desesperación, su novia y los invitados miraban consternados el suceso. Nadie sabía cómo reaccionar, solo las mujeres atinaban a gritar, pues quien iba a imaginar que en las costas del Río de la Plata alguien podía ser atacado por un león.
Don Eustoquio fue quien reaccionó rápidamente. Se dirigió a su despacho y tomó una escopeta que utiliza para cazar animales en el campo. La cargó y desde la ventana apuntó y con mucha certeza derribó al animal, matándolo en el acto.
Era tarde, el novio yacía destripado y muerto en el jardín víctima de las garras y colmillos del león. La fiesta pues, había terminado en tragedia. La policía y los médicos llegaron inmediatamente, lo galenos nada pudieron hacer por el hombre, si uno observaba el descuartizamiento, sabría que era imposible que estuviera vivo.
La familia del novio culpó a don Eustaquio por su muerte, ya que no entendía cómo podían tener en su casa animales salvajes y carnívoros. Pero para desgracia del dueño de la casa, no eran ellos solamente quienes lo culpaban de lo sucedido. Su hija también lo encaró y lo maldijo, ella quedó con el corazón destrozado, pues el único hombre que había amado fue muerto por uno de los animales de su padre.
La tragedia de la familia de don Eustoquio se profundiza más cuando la joven Díaz Vélez decide quitarse la vida porque no soportaba más convivir con el dolor de haber perdido a su amado. Luego de enterrarla, don Eustoquio cae en una profunda depresión; no visita más sus estancias como solía hacerlo y se encierra en su cuarto pasando la mayor parte de los días allí.
Algunos cuentan que –en un estado de locura- el hombre decide sacrificar a los leones para recuperar a su hija. Pero la pasión por estos animales continuaba en Díaz Vélez, por ello decide hacer monumentos de los leones y colocarlos en el jardín. La extravagancia llega a tal punto, que una de las estatuas es un león atacando a un hombre que lucha contra las fauces del animal. Esa escena hace suponer que representa el ataque al pretendiente de la hija de Díaz Vélez.
La casa continúa en la avenida Montes de Oca al 100, y también las estatuas. Hoy allí funciona la asociación VITRA –Fundación para Vivienda y Trabajo para le Lisiado Grave-. Los huéspedes del lugar cuentan que por las noches escuchan gritos y llantos, los que conocen la historia dicen que los gritos pertenecen al novio y los llantos a la novia.
Es así que al día de hoy, la casa de los leones despierta la curiosidad de los transeúntes por la historia que despiertan los leones que posan en el jardín de lo que fue la casa de Eustoquio Díaz Vélez.
LA SIRENA DEL PUENTE DE FIERRO
LA
SIRENA DEL PUENTE DE FIERRO
Este
largo puente com estructura de fierro fue una obra de Eiffel,ademas
nuestro puente es el mas largo de Sur America,cuente la leyenda que
existe una sirena debajo de este puente,esta la hija de la sirena del
puente bolognesi,en este puente,pegado al risco hay una piedra grande
donde vive esta sirena.
A
esta gran piedra la denominaran Machiruna,esta piedra es la puerta de
ingreso al rio subterráneo que hay detras del rio Chili.Alli empieza
la casa de la sirena ,la piedra esta amarrada en la parta de
abajo,por la fuerza de todos los brazos de los hombres que han sido
desaparecidos.
Este
rio subterráneo se comunica com la casa de su madre,que une en el
puente
bolognesi,cuando se reunen hacen grandes fiestas,esta sirena sale a
lavar sus vajillas entre las seis y siete de la tarde,los
que iban al rio a esas horas desaparecian la sirena los encantaban.
El
castigo de estos hombres que desaparecian,era que veian a la sirena
sentada sobre una piedra mostrandose coquetamente su cuerpo
delgado,su larga cabellera y su cola de pez com escamas de siete
colores,los hombres al mirar se quedaban encantados y caminaban hacia
ella y de pronto escuchaban bellas melodias que salían de las
vibraciones del agua y ahi quedaban atrapados.La sirena cogía la
varita magica y movía la pidra Machiruna y en ese ixtante el hombre
desaparecia entre las aguas y nunca más se los volverian a ver.
COSTUMBRES
DE AREQUIPA
PELEAS
DE TOROS :
Una
de las costumbres mas peculiares y caracteristicas de Arequipa es la
de las peleas de toros. Actualmente la fecha central para este tipo
de eventos es el 15 de agosto,aniversario de la fundación española
de la ciudad,ocasión en la que se reúnen en las inmediaciones del
coso arequipeño los criadores com sus mejores ejemplares para
disfrutar,en medio de una gran expectativa,el trofeo Astero de
plata,otorgado por la Asociación de criadores de toros de pelea.
LA
VIRGEN DE CHAPI;PATRONA DE AREQUIPA :
Los
arequipeños somos profendamente religiosos por tradición,tanto asi
que en un tiempo se le dio a llamar:LA ROMA DE AMERICA.presisamente
entre sus tradiciones religiosas esta su profuda devolución a la
Virgen de chapi.
LEYENDA DEL CALCACHI PUENTE INCA (PERÚ PUEBLO INCA)
Cuenta la leyenda que hace
muchos años el heredero del trono de imperio inca se debatía entre
la vida y la muerte siendo victima de una extraña y misterioso
enfermedad.
Las curas,rezos,recursos de los
hechiceros nada lograba , desesperaros por no poder devolverle la
salud ,El pueblo amaba intensamente,extrañamente al príncipe de los
incas invocaba a sus dioses y realizaba sacrificios en su honor
Fueron
convocados los mas grandes sabios del reino , quienes afirmaron que
solo podría sanarlo el maravilloso poder del agua de una vertiente
ubicada en una lejana comarca.
Por: Sabrina, Ayelén y Brayan. (6°A Turno Mañana)
LEYTENDA : LA CASCADA DEL VELO DE LA NOVIA (Unduavi y Yanacachi, norte de la Paz)
Comenta
la leyenda que una hermosa joven de Guatemalteco (Valle de
Bravo) se enamoró de un hombre blanco, el cual también estaba
enamorado de ella, incluso tenían ya programada la fecha para
casarse por la iglesia. Él tenía una vecina y amiga desde la
infancia, la cual estaba enamorada también de él y sentía celos y
envidia por la joven indígena, y era tanto su coraje y su desprecio
que trataba por todos los medios de ridiculizarla y desprestigiar
ante los ojos de su amigo; él nunca aceptó los reproches de ella,
era demasiado su amor como para hacerle caso a este tipo de
comentarios. La noche previa a la boda, la amiga tratando de impedir
esta unión, le dio a beber una pócima que lo adormeció y, se metió
a la cama con él; a la mañana siguiente la novia se quedó en el
altar esperando inútilmente la llegada de su amado, preocupada fue a
buscarlo a casas de él,
encontrándolo acostado, durmiendo aún, en brazos de la amiga.
Desilusionada, herida en lo más profundo de sus sentimientos, sólo
se le alcanzó correr como enajenada hacia las afueras del poblado, y
llegando a la cascada de Entongo
(Arándano)
se tiró al vacío, atorándose al caer el velo de novia en una
rocosidad
de la misma. Al llegar al final de los 12 metros de
la caída, ya estaba muerta. Horas después, llegó al lugar el
novio, y al ver a su amada muerta sintió morir él también. Al
retirar el velo atorado, se desprendió la roca provocando que se
anchara el cauce del agua formando una apariencia de tul. Varios días
permaneció el infortunado hombre llorando y rezando desde lo alto de
la cascada por la muerte de su amada, y en un momento de culpa, de
desesperación y de locura se sacó el corazón lanzándolo hacia el
vacío, el cual al caer se convirtió en una roca, y la sangre que
brotaba del cuerpo inerme formó, al lado de la cascada, un pequeño
salto de agua que al caer golpea y hace sonar el pétreo corazón.
Para que de esta manera su amada lo escuche y sepa que el corazón de
él late de amor eterno por ella. Y ella, a su vez, en respuesta
responde aumentando el estruendo de su caída como para significar
que su amor es aún más grande. Por: Ayelen , Sabrina y Grace de 6° A Turno Mañana.
martes, 16 de junio de 2015
viernes, 12 de junio de 2015
jueves, 11 de junio de 2015
De Camila ,Andrea .Paulina,
COSTUMBRES DE KAYAPO
Su principal actividad es la agricultura itinerante, practicada por hombres, mujeres y niños. Mediante el método de tumba y quema, cada pareja limpia en el bosque un terreno de unos 50 m por 30 m donde establecen su puru, un huerto en el que siembran simultáneamente batata, ñames, yucas, plátanos, algodón, achiote y maíz y al lado de los árboles plantan cupá, una enredadera con zarcillos comestibles. Algunos grupos han introducido en los huertos fríjoles, papaya, tabaco y arroz. Usan algunas plantas como fertilizantes, pesticidas o estimulantes del crecimiento. Existen los huertos de cada familia y los comunitarios controlados por los jefes, que sirven para las fiestas en , los enfermos o situaciones de emergencia .
Recolectan miel y frutos de palmeras silvestres, como el bacaba (parecida al seje), el babasú, el buriti, la mangaba y latucuma. La nuez de Pará que anteriormente era recolectada por las mujeres para el autoconsumo, hoy es recogida por los hombres y vendida a acopiadores estatales o privados. Son buenos cazadores aunque actualmente la caza mri no abunda. Entre las presas que logran obtener se destaca el pecarí. Pescan con barbasco durante el verano.
Los hombres tejen canastos, bandas para cargarlos y cinturones y además fabrican macanas, lanzas, arcos y flechas para la cacería. Las mujeres hilan algodón para hacer brazaletes, bandas y cuerdas. Los niños más que nada recogen leña y frutos.
La agricultura itinerante consta de quemar arboles para que el suelo sea fértil
En este pueblo encontramos dos leyendas llamadas la pelea del sol y la luna y la profecia del arco iris
LA PELEA DEL SOL Y LA LUNA
La
pelea del sol y la luna
En
los tiempos de los ancestros el sol y la luna eran gente, ambos eran hombres y
eran compañeros y compañeros inseparables.
Una tarde, el sol volvió a casa con un ciervo que acababa de cazar. Los separó
en pedazos y se puso a asarlo, dejando una pequeña porción para la luna este
enojado le recriminó con una amargura su
falta de generosidad. El sol, entonces, molesto por los reclamos de su
compañero, tomo del fuego un gran pedazo del ciervo y se lo tiro con violencia.
La luna quedo muy golpeado y mal herido, y le ardía el cuerpo, de manera que
huyó corriendo hacia un rio y se sumergió en las profundidades de un salto. A penas
vio esto, el sol ordenó: -¡Rio, sécate! Y el rio se secó. La luna, entonces, viéndose
desprotegido, comenzó a aplicarse barro en sus heridas, para calmar el ardor ,
a una tortuga que rascara el barro de su cuerpo. Finalmente la luna no lo soportó
más, y se elevó hacia el cielo. El sol fue detrás inmediatamente, y desde aquel
momento lo está persiguiendo, aunque nunca lo alcanza. Las manchas de la luna, en
tanto, son las quemaduras que le quedaron a causa de la furia del sol. Por su parte,
el sol, viendo que no podía atrapar a la
luna, descargo su ira contra los hijos
de la tierra, los hombres, especialmente aquellos que vivían al este. En esa región,
el sol esta tan cerca de la tierra que el cabello de los hombres es el color
del fuego, allí hace tanto calor que
resulta casi imposible vivir. Por eso los indios, en venganza y para
defenderse, atacaban al sol con sus flechas, una y otra vez, día tras día,
apenas lo veían aparecer. Esas flechas a un pueden verse en los rayos del sol,
al amanecer y al anochecer.
Sus
tradiciones son:
Mantener en grupo entre jefes chamanes y guerreros cazadores, bailar en la
selva y se pintan la cara el cuerpo y se ponen plumas en la cabeza. ANDREA Y CAMILA
LEYENDA EL PUENTE DEL DIABLO.
LEYENDA:EL PUENTE DEL DIABLO
Esta historia se paso de padres a hijos. cuenta mi padre que en su pueblo potosí-Bolivia hay un antiguo puente este dicen ser mas que un solo puente , ya que relata:" un joven campesino estaba enamorado de una joven indígena muy Bella hija del alcalde del pueblo , ellos se veían a escondidas ya que su padre no aceptaría al chico por ser de familia humilde.
Un día su padre sale por la noche a caminar y los encuentra , el chico y el señor empiezan a pelear y su hija los detiene, entonces su padre convive una idea , :"si quieres a mi hija pagaras con dinero
el amor que tienes , pero este tendrás que tenerlo en una semana", el chico sin pensárselo viaja a la capital y trabaja de cosas que hasta un animal no trabajaría pero lo consigue.
Al quinto día decide volver ya teniendo dinero suficiente para cumplir con el acuerdo del padre de su novia , decide viajar en camión ya que autobuses no llegan al pueblo , este tarda por raros problemas que salen al camino , bueno total que el ultimo día esta a punto de llegar, solo falta que pase un barranco que al otro lado esta el pueblo , pero empieza a llover y llover , el chico desesperado pide ayuda al diablo , quien contesta a su petición y le dice que al cantar por la mañana el gallo su alma le sera suya , el chico desesperado acepta , entonces el diablo se pone a trabajar , picando piedras , haciendo dicho puente , el joven se da cuenta que hizo mal y pide ayuda a Dios.
De repente en la ultima piedra del puente , se posan varios ángeles no permitiendo que termine el puente.
Así en la mañana canta el gallo y el muchacho salva su alma pero desde entonces el puente queda siempre con incompleto en una lado sin una piedra , dirán que se coloca una y ya ,pero yo lo intente, pero eso de la noche aparece una neblina y por la mañana se ve en el lugar del puente que la piedra se ¿descae??? y que a la media noche aparece en medio del puente un hombre que mira el lugar que falta y se posa en ese lugar , desapareciendo por la mañana y volviendo en las noches mas frías que nadie aunque por broma se pondría ya que el "frió" no te dejaría descansar , testigo de lo que paso aquella noche entre un hombre y el diablo.
El Tordo
El Tordo
Pájaro de plumaje negro que vive en la mayor parte de nuestro territorio y países vecinos. Una leyenda guaraní dice que para establecer su superioridad en el mundo, gavilanes y halcones mandados por el águila emprendieron terrible lucha contra cuervos y chimangos capitaneados por el carancho, y contando con la ayuda de los últimos vencieron los primeros y la derrota fue total para los vencidos. El tordo se hallaba dentro de su casa cuando la misma fue quemada por los cuatro costados. A punto estuvo de perecer el tordo, y el color negro que posee le quedó desde entonces. El cardenal se tiñó de sangre su copete. Y los cuatros fueron atados de a dos y remitidos prisioneros. Cuando recuperaron su libertad, por costumbre siguieron marchando así.
El tordo es un ave que suele apropiarse de los nidos de las demás aves. Los pobres desalojados revoloteaban alrededor de la puerta de su nido, sin producir ningún efecto intimidatorio en el azabache usurpador. De repente, ambos pajaritos bajaron al borde de la acequia, y sin tardanza comenzaron a juntar barro y al cabo de una media hora, habían enterrado vivo al tuco invasor, para luego formar su casa en otra rama del mismo nogal.
de: Brenda ,Pilar y Nayeli
- Costumbres: acostumbraban al cola yuta: sin vestidos. Las mujeres usaron taparrabos llamados TANGA, más adelante, con la conquista, se impuso el tipoy, una especie de camisola sin mangas con dos aberturas laterales para pasar los brazos.
Hombres y mujeres se pintaron el cuerpo, por lo general para la guerra, para galantear, etc. Los varones usaron plumas en la cabeza, brazos y tobillos.
Obedecían a un cacique que ascendía hereditariamente; eran polígamos, pero como era obligación dar todas las comodidades a las mujeres, sólo ejercían los más acaudalados.
EL SOL ROJO
EL SOL ROJO
LEYENDA GUARANI
Entre los indios mocoretaes había uno, joven, aguerrido y valiente llamado Igtá (hábil nadador) que amaba a la más buena y hermosa de las mujeres de su tribu, Picazú (paloma torcaz), y quería casarse con ella.Los padres de Picazú consintieron en que se realizase tal boda; pero siendo necesario para ello la aprobación de la Luna, llamaron al Tuyá (adivino) de la tribu para que la consultara.
Era una noche plácida y serena. La luz blanca, clara, brillante y hermosa de la Luna iluminaba los campos y las tolderías de los indios. Y el Tuyá interpretó:
-Esa luz que nos envía la Luna significa que ella aprueba satisfecha la boda de Igtá y Picazú.
Entonces, el Jefe de la tribu ordenó a Igtá demostrase a todos que en verdad era digno y merecedor de tomar compañera. Para ello debía arrojarse a las aguas de la laguna y nadar durante largo rato. Después, ir en busca de un gran número de presas de caza.
Igtá, que era excelente nadador y había cazado mucho desde su niñez, realizó las pruebas con el mayor éxito, pues nadó cuanto se lo pidió y trajo entre sus brazos abundante caza.
Las ceremonias de la boda realizáronse una noche, después de tres lunas. Se encendió una gran hoguera, a cuyo alrededor todos los indios comían, bebían, bailaban y gritaban, festejando tan grande acontecimiento.
Pero algo faltaba para que Igtá y Picazú fueran felices: tener la seguridad de que Tupá, su dios bueno, había aprobado también la boda. Y esperaron.
¡Cuál no sería su pena y desconsuelo, cuando llegada la noche siguiente comenzó a caer una copiosa lluvia! Eran las lágrimas de Tupá las que caían sobre la tribu para significar el descontento y desaprobación del dios por haberse realizado la unión de los jóvenes indios.
Igtá y Picazú no podían, pues, continuar unidos perteneciendo a la tribu. Debían huir y arrojarse a las aguas de la laguna. Allí había una isla donde moraban todos los que se habían casado contrariando la voluntad de Tupá. Los dos debían ir a esa isla para no volver jamás.
Al día siguiente cesó la lluvia. Y por la tarde, a la hora en que el sol iba a ocultarse en el ocaso, Igtá y Picazú se arrojaron al agua y comenzaron a nadar.
Los indios de su tribu, reunidos a orillas de la laguna, viéndolos alejarse lentamente, los injuriaban y maldecían para aplacar el enojo de Tupá y evitar sus castigos, pues ésta era su creencia.
Igtá, hábil nadador, consiguió nadar buen trecho, ayudando también a su infortunada compañera. Poco faltaba a Igtá y Picazú para llegar a la isla sanos y salvos, cuando una nueva desgracia cayó sobre ellos: Ñuatí (Espina), un guerrero malvado de la tribu, les arrojó una flecha. Todos los indios lo imitaron, y entonces fue una lluvia de flechas la que llegó hasta Picazú e Igtá, quienes, heridos quizás por ellas, desaparecieron de la superficie de las aguas.
En ese preciso instante el sol, que se hundía en el horizonte, tomó un intenso color rojo; y su luz tiñó la laguna e iluminó de rojo los campos y el cielo.
Esto llenó de asombro a los indios, los que, atemorizados, huyeron velozmente, alejándose de la laguna.
Mientras tanto Igtá y Picazú, ayudados sin duda por Tupá porque eran buenos, lograban salvarse y llegar a la isla, donde podrían al fin vivir felices, pues se amaban mucho.
Sexto D y Sèptimo C recibieron Diplomas por el Periodico (Proyecto:Ana escribiò su diario, nosotros escribimos el nuestro)
jueves, 4 de junio de 2015
La profecía del arco iris por Paulina de 6ª D Turno Tarde
La profecia del Arco iris
Hubo una época en que cayo un gran diluvio sobre el pueblo kayapo
Pocos sobrevivieron ala catástrofe , la tierra quedo muy dañada . Muy poco después del desastre , un grupo de gente se hallaba buscando peces con que alimentarse , cuando llegaron a una plantación de mandioca . La mayoría de las raíces estaban podridas , pero algunas estaban sanas y las recogieron y tostaron junto alos peces que habían podido recolectar . Cuando terminaron la comida , fueron a beber agua . Entonces vieron aparecer un Arco Iris en el tanque. Mientras se acervan ,el arco iris se transformo en una bella mujer con agua en su ombligo
-¿Que desean? – pregunto la aparición
-Hemos comido y quisiéramos beber agua – le respondieron
Entonces ella les dio agua y les dijo .Siempre que quieran agua ,pídanme la mientras me vean aparecer al comienzo de la estación de las lluvias podían vivir en paz , y nada malo les sucedería .
Soy la guardiana y la protectora del agua. Pero cuando yo no aparezca !entonces la tierra se inundara y todos ustedes morirán!.
"La Tijereta"
“La Tijereta”
Sucedió hace muchísimos años!
Tupá había decidido que las almas de los que morían y que debían llegar al cielo, lo hicieran volando con unas alitas que Él enviaba a la tierra por medio de sus emisarios. Claro que para los mortales esas alitas eran invisibles.
Una vez que el alma llegaba al ibaga, Tupá destinaba esa alma a un ave que Él creaba con tal objeto, de acuerdo a las características que hubiera tenido en vida la persona a quien pertenecía.
En un pueblito guaraní vivía Eíra con su madre. Ésta, que había quedado imposibilitada, dependía para todo de su hija, que a su vez se dedicaba a atenderla y cuidarla, ganándose la vida con su trabajo.
Eíra era costurera, y para tener a mano la yetapá que tantas veces necesitaba, la llevaba colgada a la cintura, sobre su blanco delantal, por medio de un cordón oscuro.
Muy trabajadora y diligente, a Eíra nunca le faltaban vestidos para confeccionar, de manera que era muy común verla con tela y tijera, cortando nuevos trabajos.
Se hubiera dicho que la tijera formaba parte de ella misma. Por la mañana, al levantarse y luego de haberse vestido, lo primero que hacía era atarla a su cintura teniéndola pronta para usarla en cualquier momento.
Viejecita y enferma como estaba, y a pesar de los cuidados que le prodigara, la madre de la laboriosa Eíra murió una noche de invierno, cuando el frío era muy intenso y el viento soplaba con fuerza.
grande fue la pena de esta hija buena, dedicada siempre y únicamente a su madre y a su trabajo.
Desde ese momento quedó sólo con su tarea, a la que se entregó con más ahínco que nunca tratando de distraerse, porque su pena era muy intensa y la desgracia sufrida la había abatido de tal forma que perdió el deseo de vivir.
La tijera así suspendida acompañaba el ritmo de su paso y brillaba el reflejo de la luz, cuando la costurera se movía de un lugar a otro.
No mucho tiempo después de la muerte de su madre, la dulce y sufrida costurera enfermó de tristeza y de dolor, tan gravemente que no fue posible salvarla.
Eíra había sido siempre buena, excelente hija y laboriosa y diligente en sus tareas, por lo que Tupá llevó su anga al cielo.
Allí creó para albergarla un pájaro de plumaje negro, con la garganta, el pecho y el vientre blancos. Omitió los matices alegres y brillantes considerando que su vida había sido humilde, opaca y oscura, aunque llena de bondad y sacrificio.
Cuando Tupá hubo terminado su obra, Eíra se miró y miró a Tupá como intentando pedirle algo.
El Dios bueno, que conoció su intención, dijo para animarla:
-¿Qué deseas, Eíra? ¿Qué quieres pedirme?
Conociendo la amplia bondad de Tupá, comenzó humilde y avergonzada a pedir... ¡ella que jamás había pedido nada!
-Tupá... Dios bueno que complaces a los que te aman y respetan... yo desearía...
-¿Qué es lo que quisieras, Eíra?
-Tú sabes que durante toda mi vida sólo al trabajo me dediqué y quisiera tener un recuerdo de lo que me ayudó a vivir...
-Dime, entonces... ¿qué es lo que deseas?
-Yo desearía tener una tijerita que me recordara la que tanto usé en mi vida en la tierra y que contribuyó a que sostuviera a mi madre...
Encontró Tupá muy de su agrado el pedido de la muchacha, por la intención que lo inspiraba, y tomando las plumas laterales de la cola las estiró hasta dar a la misma la apariencia de una yetapá, como lo deseara la costurera, otorgándole, además, la propiedad de abrirla y cerrarla a su voluntad, tal como hiciera durante tanto tiempo con la de metal con que cortara las telas.
Por la semejanza, precisamente, que tiene la cola de esta ave con la tijera, la llamamos
Tupá había decidido que las almas de los que morían y que debían llegar al cielo, lo hicieran volando con unas alitas que Él enviaba a la tierra por medio de sus emisarios. Claro que para los mortales esas alitas eran invisibles.
Una vez que el alma llegaba al ibaga, Tupá destinaba esa alma a un ave que Él creaba con tal objeto, de acuerdo a las características que hubiera tenido en vida la persona a quien pertenecía.
En un pueblito guaraní vivía Eíra con su madre. Ésta, que había quedado imposibilitada, dependía para todo de su hija, que a su vez se dedicaba a atenderla y cuidarla, ganándose la vida con su trabajo.
Eíra era costurera, y para tener a mano la yetapá que tantas veces necesitaba, la llevaba colgada a la cintura, sobre su blanco delantal, por medio de un cordón oscuro.
Muy trabajadora y diligente, a Eíra nunca le faltaban vestidos para confeccionar, de manera que era muy común verla con tela y tijera, cortando nuevos trabajos.
Se hubiera dicho que la tijera formaba parte de ella misma. Por la mañana, al levantarse y luego de haberse vestido, lo primero que hacía era atarla a su cintura teniéndola pronta para usarla en cualquier momento.
Viejecita y enferma como estaba, y a pesar de los cuidados que le prodigara, la madre de la laboriosa Eíra murió una noche de invierno, cuando el frío era muy intenso y el viento soplaba con fuerza.
grande fue la pena de esta hija buena, dedicada siempre y únicamente a su madre y a su trabajo.
Desde ese momento quedó sólo con su tarea, a la que se entregó con más ahínco que nunca tratando de distraerse, porque su pena era muy intensa y la desgracia sufrida la había abatido de tal forma que perdió el deseo de vivir.
La tijera así suspendida acompañaba el ritmo de su paso y brillaba el reflejo de la luz, cuando la costurera se movía de un lugar a otro.
No mucho tiempo después de la muerte de su madre, la dulce y sufrida costurera enfermó de tristeza y de dolor, tan gravemente que no fue posible salvarla.
Eíra había sido siempre buena, excelente hija y laboriosa y diligente en sus tareas, por lo que Tupá llevó su anga al cielo.
Allí creó para albergarla un pájaro de plumaje negro, con la garganta, el pecho y el vientre blancos. Omitió los matices alegres y brillantes considerando que su vida había sido humilde, opaca y oscura, aunque llena de bondad y sacrificio.
Cuando Tupá hubo terminado su obra, Eíra se miró y miró a Tupá como intentando pedirle algo.
El Dios bueno, que conoció su intención, dijo para animarla:
-¿Qué deseas, Eíra? ¿Qué quieres pedirme?
Conociendo la amplia bondad de Tupá, comenzó humilde y avergonzada a pedir... ¡ella que jamás había pedido nada!
-Tupá... Dios bueno que complaces a los que te aman y respetan... yo desearía...
-¿Qué es lo que quisieras, Eíra?
-Tú sabes que durante toda mi vida sólo al trabajo me dediqué y quisiera tener un recuerdo de lo que me ayudó a vivir...
-Dime, entonces... ¿qué es lo que deseas?
-Yo desearía tener una tijerita que me recordara la que tanto usé en mi vida en la tierra y que contribuyó a que sostuviera a mi madre...
Encontró Tupá muy de su agrado el pedido de la muchacha, por la intención que lo inspiraba, y tomando las plumas laterales de la cola las estiró hasta dar a la misma la apariencia de una yetapá, como lo deseara la costurera, otorgándole, además, la propiedad de abrirla y cerrarla a su voluntad, tal como hiciera durante tanto tiempo con la de metal con que cortara las telas.
Por la semejanza, precisamente, que tiene la cola de esta ave con la tijera, la llamamos
TIJERETA.
by:Nicolas Xavier Gonzalez.
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