El Lobisón o Lobizón
Este ser llegó
a la Argentina a través de Brasil, y se tiene noticias de él en el
Litoral (N.E.).
Si una familia
tiene siete hijos varones, la maldición cae sobre el séptimo. Se
dice que es un hombre alto, delgado y con mucho pelo. Antes de
convertirse anda muy nervioso y se enoja fácilmente, puede
transformarse en los cementerios o cercanías y sobre todo cuando el
acólito florece y la luna está llena. Se alimenta con carroña y
cuando anda por el monte puede morder a los desprevenidos.
Cuando muerde o
salpica con sangre o saliva a sus víctimas, éstas pueden
transformarse.
Según Elena
Bossi, para protegerse del lobisón hace falta:
- una bala
bendecida en 3 iglesias (7 según otros). No se debe apuntar al
bulto sino a la sombra.
- un cuchillo
bendecido que tenga forma de cruz.
- una
linterna con pila bendecida (de lo contrario no alumbrará).
- una
alpargata (cuando se le pega al lobisón con una alpargata, se
vuelve persona).
Se lo puede
atar; pero tiene que ser con lana abierta de tejer. Así se queda
quietecito cuando lo enlazan. Si es perro lobisón hay que sujetarlo
del cuello; si es perra lobisona, de la mitad de la espalda (media
res).
Hay
que herirlo sin que se dé cuenta, de lo contrario atacará y matará
(sic).
- una bala bendecida en 3 iglesias (7 según otros). No se debe apuntar al bulto sino a la sombra.
- un cuchillo bendecido que tenga forma de cruz.
- una linterna con pila bendecida (de lo contrario no alumbrará).
- una alpargata (cuando se le pega al lobisón con una alpargata, se vuelve persona).
No hay comentarios:
Publicar un comentario